Blog - Docentes y directivos, actores claves de la transformación escolar, a través de las TIC

Como todo comienzo de año, surgen apuestas y análisis en torno a las nuevas tendencias que habrá a nivel educativo, como resultado de los avances tecnológicos. 2018 no es diferente a otros años y la gamificación, la formación online y la realidad aumentada, se encuentran en el foco de las apuestas de muchos expertos, de cara a los posibles impactos que traerán consigo este tipo de recursos o procesos, tanto en este año como en los siguientes.

 

No cabe duda que las posibilidades que, tanto en el presente como en el futuro, brindarán las tecnologías abrirán un abanico de posibilidades que ameritan ser analizadas detenidamente, pero toda transformación del escenario educativo terminará dándose en la medida que logremos avanzar en una nueva generación de docentes y directivos en los centros escolares, encargados en la formación de los estudiantes.

 

Quizás nos obnubilamos con la creciente diversidad de recursos digitales que hoy disponemos desde internet y estamos dando mucha preponderancia a lo técnico sobre otros asuntos igualmente relevantes. Sin docentes ni directivos escolares con las competencias digitales y pedagógicas acordes para sacar máximo provecho de la tecnología que estamos teniendo en frente, resultará muy cuesta arriba ver generalizada las apuestas que se hacen alrededor de las tecnologías en contextos educativos.

 

Se necesitan docentes capaces de, más allá del simple manejo de los recursos tecnológicos, entender y saber llevar a cabo estrategias pedagógicas (e.g. Flipped Classroom, entre otros) orientados al cumplimiento de objetivos educativos, relacionados con los diferentes temas abordados en los currículos dispuestos a lo largo de los diferentes niveles de los sistemas educativos. Así mismo se requiere de un, cada vez mayor, número de directivos escolares con vocación y acción aperturista a la hora de favorecer la transformación digital desde los escenarios de enseñanza a su cargo. Sin esto, hablar de colaboración, flexibilidad, empoderar al estudiante como co-responsable de su propio proceso formativo, entre otros aspectos, resultarán muy difíciles de concretar.

 

Más allá de los augurios del fin del aula tradicional o convencional, del auge de la formación online u otros pronósticos que apuntan al fin del sistema educativo convencional, nos encontramos en un largo proceso de tránsito que tomará más allá de lo que muchos esperan. La razón es simple, además de existir muchas ¨velocidades¨ o niveles de desarrollo a nivel de contexto, al interior del sistema educativo, tanto a nivel de capacidad tecnológica como en modelo pedagógico aplicado, aún siguen habiendo muchos docentes y directivos que presentan niveles de aprovechamiento de las TIC en actividades de enseñanza-aprendizaje inferiores a los requeridos para el fomento de habilidades de pensamiento de orden superior en los estudiantes.

Un tema que supera el umbral de lo tecnológico, para centrar las oportunidades de surgimiento de las tendencias que muchos auguran, a expensas de lograr una transformación en el mapa de competencias, habilidades y rutinas que siguen estando presente dentro del sistema educativo. Algo que creo que requiere de décadas avanzar en ello, al menos hasta llegar a los niveles que señalan algunos expertos para los próximos años, desde mi punto de vista.

 

Artículo publicado en Colombia Digital.


Escribir comentario

Comentarios: 0